lunes, 5 de agosto de 2013

Silvio Rodríguez: Óleo de mujer con sombrero



Una mujer se ha perdido
Conocer el delirio y el polvo,
Se ha perdido esta bella locura,
Su breve cintura debajo de mí.
Se ha perdido mi forma de amar,
Se ha perdido mi huella en su mar.


Veo una luz que vacila
Y promete dejarnos a oscuras.
Veo un perro ladrando a la luna
Con otra figura que recuerda a tí.
Veo más: veo que no me halló.
Veo más: veo que se perdió.

La cobardía es asunto
de los hombres, no de los amantes.
Los amores cobardes no llegan a amores,
ni a historias, se quedan allí.
Ni el recuerdo los puede salvar,
ni el mejor orador conjugar.

Una mujer innombrable
huye como una gaviota
y yo rápido seco mis botas,
blasfemo una nota y apago el reloj.
Que me tenga cuidado el amor,
que le puedo cantar su canción.

Una mujer con sombrero,
como un cuadro del viejo Chagall,
corrompiéndose al centro del miedo
y yo, que no soy bueno, me puse a llorar.


Pero entonces lloraba por mí,
y ahora lloro por verla morir.



Pero entonces lloraba por mí,
Y ahora lloro por verla morir.

2 comentarios:

  1. Cualquier tipo de amor permanece siempre en el recuerdo... no es cobardía sino serenidad y prudencia, ¿no te parece?

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  2. Si, es muy poético Silvio, pero me quedo con tu tesis.

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